Cuando tenía trece años, en mi casa había una computadora
de escritorio en un pequeño cuarto donde solo estaba la maquina en cuestión,
una silla y un sofá que no cabía en ningún otro lado. Hace no mucho había
descubierto la línea principal de los juegos de Pokémon (Ya que el primero que
conocí fue el Stadium) y la página donde descargaba las ROMs de los juegos
tenía los 5 de GBA, más el emulador, más el pinball, más un extraño spin-off
llamado “Pokémon Mundo Misterioso Equipo de Rescate Rojo”, en ese tiempo el
juego solo lo tenía disponible en inglés, puesto que el emulador me daba error
si intentaba correrlo con una ROM en español. Lo jugué entendiendo la gran
mayoría de los textos, me pareció muy llamativo y divertido, con una historia
interesante, no obstante, al no comprender el idioma a la totalidad se me fue
un “pequeñito” detalle de la historia… El protagonista era un humano y había
sido transformado en un Pokémon.
Fue entonces cuando mi cabeza hizo “¡BUM!”, eso hacía la
trama un millón de veces más interesante, ni les cuento cual fue mi júbilo
cuando al fin pude jugar el juego en español y logré disfrutar de aquella bella
historia de principio a fin.
Tanta fue mi emoción que mil ideas rondaron por mi cabeza
durante varios días, después de todo, me había armado mi propia idea de cómo
era la historia del juego en mi cabeza, la cual si bien era similar a la real,
tenía sus variaciones, y siendo un niño mi imaginación volaba al mínimo
estímulo, me creé mi propia historia de Pokémon Mundo Misterioso a mi estilo.
Recuerdo que la iba desarrollando en un PowerPoint (Siempre desarrollo los
borradores de mis ideas en PowerPoint xDDDD), usaba los sprites de Pokémon
Diamante/Perla y les ponía globos de texto, colocando frases intermedias para
explicar lo que pasaba entre diálogos, algo así como el guión de una obra de
teatro pero con imágenes.
Fui creciendo y la historia se fue desarrollando, hasta
que un buen día me di cuenta que ya la tenía completamente lista. Y ya que
estaba escribiendo “Escuela de héroes” me dije: ¿Por qué no escribir también
esta historia?
Así que aquí les dejo mi material, esa historia que tan
naturalmente se desarrolló en mi cabeza hasta llegar a como está ahora:
Espero que sea de su agrado, como lo es para mí escribirla
sintiéndome un niño.
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